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Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Antonio Machado.

jueves, 25 de febrero de 2010

Los juegos



`No saldremos en busca de un compañero/a que "no juegue juegos" sino que buscaremos una persona que practique juegos que se acomoden bien a los nuestros'

Abraham Levitsky y Fritz Perls

Creí ver



Creí ver algo muy especial en tu mirada
Tan profunda y calmada.
Tus suaves modos, tu dulzura en el habla
Lenta y pausada.
Me inundaba tu aroma, me acariciaban tus ojos, me mecía tu voz.
¡Qué gustosa sensación! ¡Qué placentera presencia!
Toda esa excitación, esa maravillosa tensión
Era algo especial, nuevo, diferente, irresistible.


¡Qué distinto final! Todo lo anterior quedó atrás
De pronto silencios, distancia, frialdad.
¿Tan distinto podía ser? ¿Tan rápida transformación?
¡No puede ser! ¡Donde estás!
¡Vuelve aquí!
¿Qué extraña ilusión vi? ¿Qué mágica sensación fue?


¿Y ahora qué? ¿Vuelta a empezar?
Desperezarme y volver a la realidad
¿Y qué encontraré?
¿Al ánima encantadora o al viejo animal?
¡Dios dirá!

martes, 23 de febrero de 2010

Un poema


YO VOY SOÑANDO CAMINOS

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ...
¿Adònde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
«En el corazòn tenía
la espina de una pasiòn;
logré arrancármela un día,
ya no siento el corazòn.»

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
«Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazòn clavada.»


Antonio Machado

Uff....

lunes, 22 de febrero de 2010

Miedo



Coraje para estar, para no salir huyendo ni para tirarme de cabeza, sino para quedarme a esperar que llegue el toro, confiando en mi capote y en mi arte y poder así lidiar con el miedo bailando con él. Solo así aprenderé de mi misma, mis capacidades y recursos, renovando mi propia imagen, más bien descubriendo, recordando mi esencia, mi ser puro, quien verdaderamente soy y logrando, a mi ritmo, dejar caer la máscara.
Quiero vivir con plena consciencia sin olvidarme de mí actuando con honestidad y reconocimiento de mí misma confiando en mí y experimentando con coraje el flujo de la vida.

viernes, 5 de febrero de 2010

El condicionamiento


Yo, tú, padres, sociedad y esposos decimos:
"Me siento bien contigo, estoy cómodo.
Te rotulo "bueno". Te deseo siempre cerca mío.
Quiero que siempre seas de este modo".

Yo, tú, padres, sociedad y esposos decimos:
"Me siento mal por ti. Me siento incómodo contigo.
Si siempre me haces sentir mal,
No te quiero cerca mío.
Quiero eliminarte. No deberías existir.
En tu lugar debería haber una nada".

Yo, tú, padres, sociedad y esposos decimos:
"A veces me siento bien por ti y otras veces me siento mal.
Cuando eres bueno, rebalso con apreciación y amor y te permito compartirlo.
Cuando eres malo, me siento venenoso y castigador.
Rebalso con venanza y odio y te hago compartir
Mi incomodidad"

Si eres bueno, nos identificaremos contigo porque tú te identificas con nosotros. Si eres malo, te alienaremos; no serás uno de los nuestros. Si eres bueno estamos en confluencia contigo. Si eres malo levantaremos barreras entre nosotros. De ninguna manera estaremos en contacto.
Porque el contacto es apreciar las diferencias.
La confluencia es el percibir la igualdad.
Es aislamiento es la condenación de las diferencias.
En breve, se puede decir que la estructura de los límites del ego es regulada por la vivencia del bien y del mal.


Dentro y fuera del tarro de la basura.
Fritz Perls.