Es simple, echar el pie hacia delante y comenzar a andar. Lo difícil es levantarlo del suelo por primera vez y arriesgarse a caminar. Después todo se mueve contigo y te das cuenta de que el baile de la vida no sólo depende de ti. De pronto miras alrededor y ves al resto de bailarines, y escuchas la música y te encuentras formando parte de algo más grande que tú. Y bailas..... ¡Ya has ensayado mucho, ahora toca salir a escena!
....El cojín ayuda para las posibles culotadas...
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