Movimientos

Oigo el sonido de las piezas del engranaje que crujen con el nuevo movimiento tras tiempo en reposo.
La máquina se ha puesto de nuevo en marcha.
Cae el polvo acumulado al vibrar las ruedas dentadas mientras chocan unas con otras en los mecánicos giros.
Trasmiten energía a través del movimiento que trasladan desde el eje hasta otros puntos más alejados.
El movimiento es lento, pesado aunque denota gran fuerza y seguridad.
El sonido es familiar y causa un efecto tranquilizador, de lo conocido, aunque asusta saber la potencia de la que es capaz dicho movimiento.
Contemplar el ritmo calma el miedo.
Se pone en marcha de nuevo tras un necesario periodo de inactividad, tras una necesaria revisión y ajuste.
Ahora observo, aguantando el aliento y con el corazón palpitando en los oídos, a que los giros trasmitan la energía en su debida medida.
Ahora inundada de realismo e ilusión espero a que los sistemas de seguridad que con tanto esmero he ido añadiendo, funcionen.
Estoy en pruebas, y ahora recuerdo que sólo en movimiento se ven los fallos.
Y ahora recuerdo que la mejor manera de aprender es de ellos.
Es grato este momento en que la máquina vuelve a estar lista, y ya anda de nuevo.