Algo sobre mi

Mi foto
Spain
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Antonio Machado.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Mi fragilidad



¡Cuánta resistencia!, ¡cuánta lucha!, ¡cómo me asusta mi fragilidad...!
Ahora me doy cuenta de que, no se dónde, ni cuándo, ni de quién, entendí que hay que defenderse, evitar sentir que necesitas a otro, eso es signo de debilidad, de dependencia, de inferioridad...
¡Qué angustiosa lucha llevo dentro!... tantas regañinas, reproches, exigencia... ¡cuánto dolor!.
Me entristezco profundamente ahora, al ver con perspectiva cómo me trato en ocasiones, como un padre autoritario, duro e inflexible que no entiende ni permite que haya una parte de mi tierna, sensible, frágil que te necesita...
Necesito tu mirada, tus caricias, tus palabras, tu confort ese que solo llega y me envuelve cuando tú me abrazas, necesito que me cuides, necesito que me quieras... ya que no soy tan fuerte como me empeño en aparentar... Ya que me siento muy sensible, insegura, miedosa, orgullosa también... tanto que con un ligero soplo me tambaleo, me mareo, me despisto y creo que me derrumbo...
Me da tanta vergüenza necesitarte, me da tanta vergüenza mi propia fragilidad que la tapo en un intento de protegerme de esos tambaleos, los que yo misma me propino...
Me da frio no tener encima mi manta protectora, y creo que todo me va a doler, así desnuda... pero también así te siento tanto... me das tanto calor ahora que realmente me tocas a mi, ahora también es cuando yo te siento a ti.

Gracias por estar ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

reconocer la fragilidad es un gran paso, muy importante, ¡quien no es fragil! eres como el bambú, elegante, delicado y flexible

Raquelitis dijo...

¡Me gusta el bambú! gracias por tus palabras...