La suficiente fe en el orden del universo, en mi misma como para relajarme y vivir cada día como el único, cada momento, sin esperar que nada ni nadie vengan a salvarme.
Hoy no lo necesito, hoy creo en mi, hoy creo en la vida y en su fluir, hoy vivo el instante sin pedir nada, hoy confío en que la vida me irá trayendo lo que me toque y hoy confío en mi para ir viendo, estando, atravesando y seguir creciendo con eso que la magia del universo tenga previsto para mi.
En realidad es con lo que cuento, ¡que no es poco!, me tengo a mi, con lo que supone eso, tras lo vivido y lo aprendido y me ilusiona imaginar ¡qué tendrá el universo preparado para mi!.
En ocasiones le he pedido al universo, y alguna vez me lo ha dado de inmediato, yo creo que es cuestión de saber pedir.
El otro día tumbada, reflexionando comencé a pensar qué pedir, ¿amor?, ¿dinero?, ¿salud?, ¿aventuras?... pero hubo algo que me detuvo, todo me parecía banal, ¿Cómo voy a pedir algo así tan concreto? no se, me dio por pensar que no se trataba de pedir así a la carta, me imaginé que si pidiera amor y me lo concedieran sería descafeinado, de pronto sentí que estas cosas llegan cuando y como tienen que llegar, que hay que caminar y llegar a ciertos lugares interiores para estar preparado y entonces van llegando nuevas situaciones, nuevas personas...
Así que pido luz que me ayude a alumbrar en los lugares más oscuros, fuerza interior para afrontar lo que acontezca y mucha fe para entender y creer en el orden universal de las cosas...
1 comentario:
La luz llevala siempre dentro de ti para que las sombras no te confundan.
Con fe, se mueven montañas.
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